En primer lugar, Roncal está de enhorabuena ya que el pasado mes de mayo se formalizó en Fitur la entrega del reconocimiento de “Pueblo más bonito de España”. ¿Qué supone este reconocimiento para Roncal?
Poner en valor nuestro pueblo, darnos cuenta de cómo las anteriores generaciones nos lo han mantenido y ser conscientes de que su cuidado es trabajo de comunidad. Por otro lado este reconocimiento nos hace sentirnos orgullosos y orgullosas de nuestro pueblo.
La localidad participa por segunda vez como localización del Festival, cuéntenos ¿cómo fue la anterior experiencia? y ¿por qué cree que es un escenario de cine?
Fue novedosa y bonita. Roncal es un pueblo con encanto, tiene una rica arquitectura, rincones para perderse y una naturaleza excepcional y esto le hace tener muchas posibilidades para el sector cinematográfico.
Roncal es conocido por Gayarre, su gastronomía con las migas de pastor y queso como productos más representativos y sus características calles, ¿qué se encuentra en Roncal el visitante?
El mismo pueblo es un pequeño museo de las obras que nos dejó Gayarre con su casa museo, mausoleo, antiguas escuelas, frontón y unas cuantas casas que les regalo a sus familiares. Rodeado de naturaleza tiene unos senderos que bordean el pueblo ofreciendo unas vistas espectaculares. El empedrado de sus calles y los huertos de autoconsumo que se encuentran salpicando todo el casco urbano y sus casas señoriales le hace ser un pueblo con encanto.
¿Cuál es el principal reto que afronta la ciudad de cara al turismo, especialmente ahora que la pandemia va remitiendo gracias a la vacunación?
El principal reto que tenemos en una zona como la nuestra de despoblación es mantener e incluso ampliar servicios. El tener la denominación de pueblo bonito nos exige una serie de cambios como es la amabilización del pueblo, ordenar aparcamientos e intentar liberar el casco urbano de coches, e ir mejorando los diferentes txokos del pueblo atrayendo así a un turismo de calidad.